Historia
Las fiestas de la Magdalena rememoran la fundación de la actual ciudad de Castellón, con el traslado de los vecinos que residían en los alrededores del Castell Vell, en el cerro de la Magdalena, hasta el emplazamiento en La Plana.
A pesar de la tradición secular de las fiestas, hasta 1945 no pasaron a ser la principal celebración de Castellón.
La luz, el tener por escenario la calle, la participación de los vecinos y visitantes, la pólvora y la música han sido, desde entonces, los principales ingredientes.
Las fiestas son un fenómeno vivo, que se alimenta de tradiciones y de nuevas experiencias. Así, en 1988, por iniciativa de la Asociación Cultural Moros d’Alqueria nació el Festival Internacional de Música de Festa que ha llegado hasta nuestros días.
El Festival constituye un ejemplo de la proyección internacional que han alcanzado las fiestas de Castellón. Prácticamente, todos los continentes han estado presentes en algún momento en el evento.
Evolución del Festival
En 1989 se celebra la primera edición del certamen, al recoger la Junta de Festes -recién constituida en aquel año- la iniciativa de la Asociación Cultural Moros d’Alquería que, ya por aquel tiempo, había comenzado a participar en fiestas y festivales en el extranjero. Entre su experiencia y el decidido apoyo de la Junta de Festes arrancó una muestra que muy pronto se hizo con el favor de los castellonenses.
Los pasacalles, los conciertos en escenarios, la recepción oficial a las formaciones participantes… Todos los ingredientes del festival se pusieron en marcha aquellos años.
En 1999 la Junta de Festes, siempre reconociendo la brillante labor de Moros d’Alquería, asumió directamente la organización del Festival, persiguiendo una mayor internacionalización, lo que tuvo como efecto directo la presencia de agrupaciones procedentes de otros continentes.
Los representantes de la Junta de Festes ampliaron los contactos a nivel internacional entrando en relación directa con embajadas y organismos oficiales. Como consecuencia, el Festival alcanzó altas cotas de calidad y se enriqueció al recibir a participantes más allá de Europa.
Se reforzaron tanto los pasacalles como las actuaciones en escenarios ubicados en diferentes zonas de la ciudad. Las Bandas Internacionales participaban en actos de animación en las calles.
Ya en la segunda década del siglo XXI se constituyó el Patronato Municipal de Fiestas y la Junta de Festes pasó a ser un órgano Colaborador. De esta etapa cabe destacar que durante algunos años el Festival Internacional de Música de Festa se integró en el FAMM!, marca que englobó diferentes actividades artísticas, musicales y de animación durante las fiestas de la Magdalena.
Para el actual ejercicio, es voluntad de la organización que al Festival recupere su personalidad propia y reforzar las actividades del mismo, siempre con el espíritu que caracteriza a las fiestas de Castellón: vivirlas en la calle, fomentar la participación y convertir a nuestra ciudad en la capital de la música de fiesta que se escucha en todo el mundo.












